sábado, 17 de noviembre de 2012

Los mil poetas del soliloquio


Ensimismado y absorto
en tu tez de ángel,
en esa tierna mirada
acariciando mi espíritu;
de un monólogo silencioso
e introspectivo,
aparecieron los mil poetas
del soliloquio.

Un tumulto de voces
rapsodas de entelequia,
surgieron en la tertulia
reflexiva de paradigmas;
vertiéndose del manantial
nutrido por tu belleza,
prosas, odas y versos,
colmaron el recital.

Uno a uno, mil bardos
expusieron su coloquio,
sin poderlo evitar,
estos sinvergüenzas juglares,
recitaban el inédito elucidario
oculto en mi ser,
y cual bucaneros,
extraían poesía de mi pensar.

Por un momento,
temí una acalorada discusión,
y aunque escuché abstractos,
góticos y ortodoxos
estilos de lirismo,
todos coincidieron en el concepto,
pues quedaron inermes
al hechizo de tus ojos.

Rendidos ante los hermosos
mares de clara miel,
la inspiración se derramó
en torrentes incontenibles,
y esos roces celestiales
se mezclaron con la soledad,
el amor, la nostalgia, el silencio
y mi necesidad de ti.

Mas fue la condensación
masiva de tu esencia,
la que se introdujo sin remedio
en mis memorias,
y en el concilio de retórica,
la teoría transmutó en ley,
…pues la constante
de los mil poetas, fue tu mirada.


e.g.
(Elucidario personal)

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