domingo, 23 de diciembre de 2012

Autorretrato


Hibernando en la oquedad
de ternuras,
recuerdo versos de amor
sentir en la piel,
nostalgias celestes
y melancolías oscuras,
cataclismo ignoto,
un invierno de febrero.

Un nogal velando
mis sueños infantiles,
un limonero cargado
de letales municiones
y de provisiones agrias,
amargas y salobres.

Una casa de amor
atiborrada de escondites,
un patio saturado
de cacharros y aventuras,
y del diario, juegos,
llantos y penas efímeras.

Una calle enorme
y un submarino verde,
un triciclo rojo viajando
por un empedrado,
y unos muñecos viejos
aferrándose a existir.

Cantos, bullicios, caídas,
risas y vacaciones,
cuentos, enfermedades,
paseos y algo más,
peleas, discusiones,
ilusiones y mucho amor.

Ríos, cascadas, albercas,
un mundo de agua,
parques, cerros, montes,
cuevas y aire puro,
viajes maravillosos
en naves de imaginación.

Garabatos indescifrables,
buscando traductor,
aritmética sin solución,
burlando la paciencia,
semillas del saber,
sembradas en la memoria.

Una escuela de ladrillos,
abriéndome sus brazos,
un salón con bancas,
y Nelly, mi querida maestra,
amigos entrañables,
que hoy sólo son recuerdo,
y rubores de aquella mañana
de niñas bonitas.

Más tarde, un don
que se preparaba a emerger,
mas la época de mocedades
lo hizo a aletargar,
y se ocultó tras aptitudes
como el ajedrez y el fútbol.

Dos años espirituales
despejaron los nubarrones,
física y matemáticas
sucumbieron ante las letras,
los viajes astrales
motivaron el poder de la mente,
y una Musa de ojos miel,
despertó mi inspiración.


e.g.
(Elucidario personal)

lunes, 10 de diciembre de 2012

El don


Regalo divino, es encontrar un don,
conocer tu don, es saberlo cultivar,
usar ese don, es poderlo magnificar,
compartir el don, es amar a Dios.

Una fría mañana, la vida no vi igual,
al despertar un invierno, algo cambió,
una vieja chispa congelada se movió,
y en mi interior, un don se estimuló.

Latente, esperaba de ahí poder salir,
mas de una tragedia, él vino a revivir,
torrentes de letras por mi mano fluían,
ideas y frases, de mi corazón nacían.

La necesidad de escribir, a mí llegó,
su visión al mundo, mi espíritu amplió,
si alguna vez tuve un destello del don,
en una ardiente flama hoy se mostraba.

Tomé la poesía que flotaba en el aire,
la filtré por los sentidos y por la mente,
hermosas odas, versos y poemas hallé,
y de adentro del don, un poeta liberé.

Del manantial del romanticismo bebía,
al amar a mi Musa, ese don más crecía,
al hablar de mis soles, se perfeccionaba,
y al plasmar mi ternura, se inmortalizaba.

Como flor abriendo sus pétalos al cielo,
aquella chispa se convirtió en hoguera,
los pensamientos ya no se contuvieron,
y en una hoja de papel, se desbordaron.

Un don, es poseer magia en el alma,
es irradiar luz en la densa oscuridad,
es dar alegría en cada momento difícil,
es ver milagros en las pequeñas cosas.
  
Regalo divino, es encontrar un don,
conocer tu don, es saberlo cultivar,
usar ese don, es poderlo magnificar,
compartir el don, …es amar a Dios.



e.g.
(Elucidario personal)

jueves, 6 de diciembre de 2012

Corazón de poeta


Es sensible al amor y al dolor,
percibe las maravillas en la nada,
y la magia y la fantasía en el aire.
Él tiene el corazón de poeta.

La ternura la vive a flor de piel,
sabe que el sentir está en el alma
y la verdad de todo, en el espíritu.

Le llega inspiración de donde sea,
la mayor parte proviene de su Musa,
sus pensamientos le pertenecen a ella.
Él tiene el corazón de poeta.

La soledad es su gran refugio,
ahí encontró nostalgias perdidas
y miles de melancolías pasadas.

En el silencio descubrió un maestro,
sabio, inteligente, que sabe enseñar,
si se concentra, lo puede escuchar.
Él tiene el corazón de poeta.

Le gustan las historias fascinantes,
la poesía, la música, la pintura y el arte,
todo aquello que embellece la vida.

Define al padre cronos a su antojo,
en horas, minutos y segundos efímeros
o instantes, latidos y suspiros eternos.
Él tiene el corazón de poeta.

En las letras describe tantas cosas,
pueden ser tan claras como el agua,
o tan rebuscadas como una metáfora.

Lo he visto llorar versos y poemas,
respirar aromas y fragancias de amor,
y alimentarse con paisajes de ternura.
Él tiene el corazón de poeta.

Toca la lluvia y el viento con su mente,
acaricia las nubes y el cielo con la vista,
juega con la luz, las sombras y los colores.

En la naturaleza encuentra los motivos,
de Dios obtiene la fe, la esperanza y el amor,
del hombre, el anhelo de la felicidad eterna,
…Yo tengo el corazón de poeta.



e.g.
(Elucidario Personal)