miércoles, 23 de enero de 2013

Mi tiempo


Mirando el reloj
el tiempo se hizo efímero,
sesenta segundos pasaban,
y otro minuto se consumía.

Poco a poco los minutos,
luego fueron horas y horas,
arenas acelerándose al vacío,
y la clepsidra, evaporándose.

Mirando el reloj
el tiempo nunca avanzaba,
segundos con lentitud llegaban,
minutos y horas se estancaban.

Todo era reír, correr y jugar,
tristezas y amargura no había,
solamente investigar y desarmar,
y preguntar por qué y por qué.

Mirando el reloj
el tiempo se cubrió de polvo,
el oxido corroyó los engranes,
y los días no tuvieron sentido.

Fue en la época adolescente,
cambios surgiendo en la vida,
el desarrollo, el cuerpo maduró,
mas el intelecto, aún aletargaba.

Mirando el reloj
el tiempo al abismo desfilaba,
la experiencia, enseñanza dejó,
y la sabiduría, por fin se asomó.

Mil historias mi mano escribía,
mil poemas que mi mente soñó,
libros que en mi corazón vivían,
y un don, que en la tinta surgió.

Mirando el reloj
el tiempo no detuvo su curso,
los momentos se amotinaban,
y más horas kamikazes nacían.

Yo una gran familia formaba,
más amor al corazón le sumaba,
penas y alegrías en mí giraban,
y las canas, comenzaron a salir.

Mirando el reloj
el tiempo se desvanecerá,
los segundos ya no morirán,
y los instantes, serán eternos.

El tiempo se perfeccionará,
jamás se volverá a fraccionar,
un suspiro no tendrá medida,
y el momento, inmortal vivirá.

Mirando el reloj
el tiempo se hizo efímero,
sesenta segundos pasaban,
y otro minuto se consumía.

Poco a poco los minutos,
luego fueron horas y horas,
arenas acelerándose al vacío,
y la clepsidra, evaporándose.


e.g.
(Elucidario personal)

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